La novedad fue confirmada por el titular de YPF mientras que Excelerate y TGS avanzan con otro proyecto a escala mediana.
Pese a las enormes adversidades que plantea el panorama económico nacional, la construcción de una planta de GNL en Bahía Blanca ya ocupa un lugar preponderante en la agenda energética nacional de cara a los próximos años.
Incluso días atrás el presidente de YPF, Miguel Gutiérrez, señaló que dos empresas le ratificaron su intención de participar en la obras previstas en esta zona.
El plan de la petrolera apunta a la concreción de una gran planta de licuefacción que convierta el gas natural en GNL y luego lo exporte en buques, con una inversión total de 5 mil millones de dólares a encarar entre varias empresas.
Pero este no es el único proyecto en tal sentido ya que la compañía estadounidense Excelerate Energy, en unión con Transportadora de Gas del Sur (TGS,)también anunció que pretende construir una planta de licuefacción en el puerto de Bahía Blanca, aunque de menores dimensiones.
En este caso la inversión rondará los 1.600 millones de dólares y apunta a su puesta en funcionamiento en tres o cuatro años.
Excelerate Energy es una vieja conocida de los bahienses ya que en 2008 desarrolló la primera terminal de importación de GNL de Sudamérica en el puerto local y a su flota pertenece la barcaza de licuefacción alquilada por YPF para exportar GNL.
Además sus buques metaneros son los encargados de transportar el gas licuado que produce esa unidad flotante amarrada en el muelle de Mega.
Según la vicepresidenta para Sudamérica y Country Manager Argentina de Excelerate, Gabriela Aguilar, «el proyecto avanza en la evaluación técnica junto a posibles productores interesados en participar, y a posibles clientes que podrían adquirir ese GNL, para entre todos obtener los resultados positivos de factibilidad hacia mediados de 2020″.
La firma no sólo está abocada a las cuestiones técnicas de la iniciativa, sino también a los procesos de financiamiento para tomar una decisión final de inversión a fines del próximo año».
La ejecutiva precisó en diálogo con la agencia Télam que la locación será la zona portuaria de Bahía Blanca: «Queremos concretar los estudios lo más rápido posible para brindar un servicio y una solución a la evacuación del gas excedente de Vaca Muerta, para lo cual proponemos un proyecto de 24 meses de realización a partir de la decisión de inversión, con una planta de crecimiento modular que demandará una inversión global de unos US$1.600 millones», indicó.
A diferencia del de YPF, este proyecto es de escala mediana y de crecimeinto modular, a partir de 4 millones de m3 de capacidad de producción diaria y escalable hasta 16 millones de capacidad de licuefacción.
Excelerate propone aprovechar la capacidad de transporte, procesamiento y tratamiento del gas natural disponibles y hacer una optimización a partir del conocimiento que tienen TGS como transportista y procesador y Excelerate en licuefacción, regasificación y mercado de GNL.
Este proyecto no se contrapone ni compite con el que lleva adelante YPF, que prevé la construcción de una planta con capacidad de producción superior y una inversión de hasta US$ 5.000 millones, y a la vez un período de desarrollo más largo, de unos cuatro a cinco años.
“Si tomamos en cuenta el potencial desarrollo de Vaca Muerta, vemos que ningún proyecto va a ser exclusivo, sino que van a poder coexistir”, aseguró la directiva de Excelerate.
Sin embargo, advirtió que “existen cuestiones que hay que ir resolviendo políticamente y como Estado porque estos proyectos son de una longevidad de quince o veinte años, con lo cual en
Argentina no existe una estructura legal regulatoria que permita la exportación sostenida a lo largo de esos períodos”.
En el caso de la iniciativa que impulsa YPF, la petrolera contrató en julio pasado a la firma estadounidense McDermott International Inc para qye le brinde servicios de ingeniería y diseño destinados a construir una planta de GNL en el país.
Las instalaciones tendrán por objetivo procesar 5 millones de toneladas anuales, con posibilidad de ampliar dicha capacidad a 10 millones.
YPF, según señaló su vicepresidente ejecutivo de YPF para Gas y Energía, Marcos Browne, tampoco descarta anclar nuevas unidades flotantes de licuefacción, una alternativa más rápida y menos costosa que una gran planta terrestre.
Mientras tanto en el puerto local continúa cargando GNL el buque «metanero Excalibur», que en los próximos días transportará lo producido por la barcaza de licuefacción «Tango» a Brasil. Fuente:La Nueva por Adrián Luciani