En dialogo con Norte Fluvial, El senador nacional por la provincia de Formosa, Francisco Paoltroni, se explayó sobre un proyecto de lograr la integración ferroviaria y el desarrollo regional a través de esta vía de comunicación con salida directa al mundo por el puerto de Iquique.
Bastas zonas del Norte argentino, junto con otras regiones cercanas de los países del sur de Sudamérica, localizadas en torno al Trópico de Capricornio (Paraguay, Bolivia, Chile, Perú y Brasil), mantienen todavía situaciones de pobreza y marginalidad que no han podido ser superadas a lo largo de la historia reciente. Muchas zonas en esta gran región siguen estancadas, a pesar de contar con una gran dotación de recursos.
Según afirma el senador formoseño, el nuevo gobierno de Argentina plantea llevar adelante una iniciativa que permita generar las condiciones básicas para dinamizar la producción y el empleo en la región. El nuevo dinamismo económico permitirá terminar con este círculo vicioso de pobreza y marginalidad y desencadenar una dinámica virtuosa de mejora de la calidad de vida de la población.
En el caso argentino, este estancamiento se caracteriza por una muy baja capacidad de producción, un altísimo nivel de pobreza, una fuerte desvalorización cultural e identitaria y una pérdida de sentido frente al futuro que empuja a los jóvenes a migrar hacia otras regiones o las ciudades más importantes de la región, señaló Paoltroni.
Hay varios factores claves que contribuyeron a este estancamiento, especialmente del Norte argentino: el bajo o inadecuado aprovechamiento de los recursos naturales, los bajos niveles de educación, la desconexión en materia de transporte, la distancia a los mercados, los bajos niveles de inversión, sumado a la inestabilidad económica del país.
Es claro que las políticas puestas en marcha en muchos de estos territorios en las últimas décadas, han sido insuficientes para erradicar la pobreza y la marginalidad y generar dinámicas virtuosas de desarrollo.
La propuesta del senador libertario
Esta propuesta denominada “Ferrocarriles de Sudamérica, Propuesta de integración ferroviaria y desarrollo territorial en Sudamérica”, consiste básicamente en desarrollar una red ferroviaria que permita conectar toda esta vasta región entre sí, y con los puertos del Atlántico y del Pacífico, y con la hidrovía Paraguay-Paraná, permitiendo de esta manera lograr varios objetivos.
1. Reducir los costos y los tiempos de transporte de los bienes producidos en el corazón de esta gran región, especialmente en el Norte argentino, Paraguay y Bolivia (productos agropecuarios, mineros, forestales, hidrocarburos), generando una mejora sustancial en las condiciones para el desarrollo productivo y la generación de empleo en la región. Este es un tema crítico ya que el aislamiento y la distancia de los mercados imposibilitan o limitan el desarrollo de actividades productivas rentables, y por ende la producción de empleo.
2. Reducir en forma significativa el costo de transporte de bienes necesarios para la mejora de las infraestructuras y el desarrollo urbano (transporte de hierro, cemento, piedras, energía u otros materiales). Esta reducción de costos permitirá generar infraestructuras y equipamientos con menores costos en los pueblos y comunidades más aisladas de la región (pavimento urbano, viviendas, sistemas de saneamiento y agua potable), mejorando así sustancialmente su calidad de vida y las posibilidades de arraigo de la población.
3. Dinamizar las economías locales. La facilidad de transporte de bienes y personas permitirá poner en valor el patrimonio biocultural de la región (recursos naturales y recursos patrimoniales), transformando todos estos activos en oportunidades de crecimiento económico y generación de empleos, lo cual tendrá un impacto directo en la mejora de los ingresos y la reducción de la pobreza. La movilidad de las personas permitirá por otro lado mejorar el acceso de la población a otros servicios no disponibles en sus propias localidades (acceso a la educación, la salud, el comercio especializado, etc.), contribuyendo así a la mejora de la calidad de vida.
4. Contribuir al desarrollo más equilibrado de la Argentina, transformando a esta vasta región del NEA y del NOA en territorios dinámicos y atractivos, capaces de constituirse en el contrapeso de las áreas más dinámicas de la Argentina.
5. Finalmente, esta iniciativa permitirá aumentar el flujo de transporte de bienes entre la fachada Atlántica y el Pacífico, reduciendo los costos que implica el transporte fluvial y marítimo vía Cabo de Hornos (especialmente bienes industriales, bienes primarios, energía), favoreciendo de esta manera a toda la economía de esta región.
La creación de una red ferroviaria
Concretamente esta iniciativa contempla la creación de una red ferroviaria de poco más de 5000 km sobre la base de infraestructuras ya existentes y otras infraestructuras estratégicas a crear.
El eje principal de conexión Este y Oeste permite enlazar los puertos del Atlántico con los del Pacífico, integrando territorios del sur de Brasil, Paraguay, Argentina y Chile. A su vez la red conectará con el centro de la región del Chaco Paraguayo, área de fuerte dinamismo actual y con un crecimiento acelerado en las próximas décadas. Además, se prevé la conexión con el Oriente boliviano, con la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, lo que permitirá canalizar toda la producción de bienes de esta zona en permanente crecimiento. Esta red se conecta además con los sistemas ferroviarios de los respectivos países, lo que permitiría conformar una red ferroviaria de más de 40.000 km de vías férreas. Esta propuesta se complementa además con el sistema vial regional y con la hidrovía Paraguay- Paraná. De esta manera, esta red se transforma en un instrumento de integración Este-Oeste y Norte- Sur, conectando y viabilizando el desarrollo territorial de una vasta región, que hasta el momento se encuentra marginada de las grandes dinámicas de desarrollo.
Los territorios del futuro
Esta iniciativa permitirá reconfigurar el territorio regional. La generación de nuevas oportunidades de desarrollo a nivel local y regional permitirá revertir la situación de pobreza y marginalidad que caracterizan a estas regiones más rezagadas. El desarrollo de estas áreas permitirá generar un mayor equilibrio territorial en cada uno de los países involucrados, saliendo de la lógica de concentración en torno a los tradicionales centros urbanos más dinámicos.
Así, a través de esta iniciativa se pretende pasar del modelo territorial actual, desequilibrado y con falta de oportunidades para el desarrollo de esta gran región, a un modelo deseado más equilibrado, policéntrico, con mayor conectividad, con mayores niveles de calidad de vida y mayor arraigo por parte de la población. La figura 2 plantea el nuevo modelo territorial propuesto, la nueva geografía regional a partir de la consolidación de la red ferroviaria propuesta.
Dos elementos caracterizan a esta nueva geografía regional. En primer lugar la presencia del ferrocarril permitirá consolidar polos de desarrollo agroindustrial, hoy incipientes, potenciar los mismos y generar dinámicas de crecimiento gracias a la reducción de costos de transporte. Una nueva mirada sobre la valorización y el enriquecimiento de las cadenas de valor bioeconómicas en la región permitirá consolidar estos polos y zonas de desarrollo agroindustrial.
Polos y zonas de expansión industrial
Muchas ciudades de esta región (NOA Arentino) podrán expandir y complejizar sus sistemas de producción gracias a la presencia de un sector agroindustrial dinámico, pero también gracias al incremento del comercio, la industria y los servicios empresariales especializados. Ciudades dinámicas como Ciudad del Este, Pilar, Resistencia-Corrientes, Formosa, Santa Cruz de la Sierra, Salta, Jujuy, Antofagasta, entre otras, se beneficiarán de las facilidades de transporte y de un mayor flujo comercial, atrayendo a su vez nuevas inversiones a la región.
Un enfoque regional
Dada la complejidad de las problemáticas a resolver y del objetivo estratégico planteado, esta iniciativa no solo debe involucrar a las provincias del Norte argentino, sino también a todos los demás países y regiones del Sur del continente, con quienes se comparten las mismas problemáticas, similares condiciones ambientales, una historia, un patrimonio cultural, pero sobre todo, un deseo de futuro con más calidad de vida para su gente.
Dicho en otros términos, los problemas de las regiones más pobres y marginadas de esta gran región no se pueden resolver solo con políticas locales o nacionales, se requiere el involucramiento y la participación de territorios contiguos, de manera de escalar iniciativas y complementar recursos y estrategias.
FUENTE: GLOBALPORTS