El año pasado la Argentina importó aproximadamente cinco millones de toneladas de fertilizantes, y por esa terminal portuaria ingresaron 3 millones de toneladas, es decir movilizaron más del 50 por ciento de la totalidad de los fertilizantes del país. Conversamos con Cecilia Comerio, presidente del consorcio portuario de San Nicolás quien destacó que se trata de una actividad en crecimiento. Asimismo hizo referencia a la actualidad de ese puerto y los proyectos que encaran; y recalcó que “el dragado de mantenimiento es una obra fundamental para poder garantizar la operatoria en el puerto”.
“Con este nivel de agua que tenemos y con el escenario que se presenta, nosotros en términos comerciales creemos que va a ser un buen año para el puerto; aunque no dejamos de estar preocupados de que los barcos puedan llegar” explicó la titular del Consorcio de Gestión del Puerto de San Nicolás -en diálogo con Comex Online- al hacer referencia a la bajante que afecta a la Hidrovía.
También dijo que su gestión se enfoca en poder mejorar y poner en valor la infraestructura portuaria. En ese sentido trabajan en la reconstrucción del muelle y buscan diversificar la carga para poder exportar más y equilibrar el flujo comercial.
¿Cómo los afecta la bajante del río en cuanto al movimiento de carga?
Cecilia Comerio: Si bien 2020 y 2021 han sido años complicados por el contexto, nosotros tuvimos muy buenos resultados en cuanto a la importación de fertilizantes, que creció un 25 por ciento en el último año. Es decir estamos hablando de números muy altos y de un sector en crecimiento.
Respecto a la bajante del río, nosotros por nuestra ubicación y por las características del puerto, no hemos tenido mayores inconvenientes. Incluso hasta tuvimos una ventaja competitiva que fue la de poder atender buques Panamax, ya que con la altura normal del río eso hubiera sido imposible porque nuestros muelles no están preparados, pero la altura del agua nos facilitó atender este tipo de buques, lo que para nosotros es una estrategia comercial muy importante por la carga que traen y el volumen de mercadería.
Pero sí nos perjudicó la bajante en el sentido de poder vincularnos con países como Paraguay o con Bolivia, porque no siempre las barcazas podían llegar. La realidad es que la bajante es una gran preocupación, que nos excede a todos, porque tiene que ver con una situación climática, y si bien nosotros hacemos dragados de mantenimiento existen determinantes naturales en la vía navegable que a veces nos limitan y complican la llegada de los buques.
Considero que lo más probable y lo natural que va a suceder es que los barcos tengan que hacer una descarga previa, en algún otro puerto, esperemos que sea en puertos de la Argentina, y si no serán puertos del Uruguay, para poder ingresar hasta San Nicolás.
¿Con qué tonelaje están entrando los buques hoy?
C.C.: Hoy están ingresando con un límite, en realidad nosotros ahora estamos en temporada baja así que no hemos tenido arribos de buque. Para nosotros las 30 mil toneladas el año pasado con el movimiento de Panamax ha sido excelente; pero si el río sigue bajando vamos a estar por debajo de esos números.
¿En cuanto al dragado, la empresa Jan de Nul estuvo trabajando en la hidrovía, con dragados preventivos, eso los ayudó?
C.C.: Sí ellos estuvieron trabajando en la hidrovía, el tema es que también existen determinantes en el Río Paraná, y como el suelo tiene un fondo de piedra en muchos sitios no se puede dragar más. No es sólo arena, sino que la conformación del suelo es variable, según lo que explican los expertos, y no sabemos qué es lo que va a pasar si sigue este ritmo de disminución del agua, y sobre todo por la falta de lluvias, porque el gran problema es ese, que no llueve.
También Brasil necesita recuperarse hidrológicamente, así que nosotros estamos atentos a eso. El año pasado hubo muchas conversaciones entre las Cancillerías para resolver situaciones muy críticas de poder llevar adelante acciones en conjunto para paliar la situación, porque la vía navegable es un acceso comercial para todos los países de la región que utilizan el Río Paraná – Paraguay y necesitamos trabajar muy bien, en coordinación para resolver estos problemas.
¿Cómo se encuentra la profundidad del puerto de San Nicolás hoy, porque se había planteado un dragado de acceso al puerto y a pie de muelle?
C.C.: En el Puerto de San Nicolás, hace 2 años atrás, se hizo un dragado importante para recuperar parte de la infraestructura, y hoy estamos haciendo el dragado de mantenimiento. Las últimas batimetrías dieron buenos resultados y el puerto sigue operando sin grandes complicaciones, pero necesitamos encarar este tema de falta de agua porque estamos por debajo del cero hace muchos meses, y la verdad es que eso nos va a complicar la operatoria tarde o temprano.
Pero también es cierto que nosotros tenemos una determinante entre San Pedro y Ramallo, que es una zona de rocas que estamos controlando todo el tiempo. Y por otro lado nos pasa que incluso a veces nosotros estamos en mejores condiciones de nivel de agua que la propia vía navegable.
¿Cómo avanza el tema de la reconstrucción del muelle?
C.C.: Cuando llegamos al puerto lo que nos encontramos es que había una deuda muy importante en materia de infraestructura. La verdad es que el estado del muelle y de las instalaciones portuarias han quedado en el tiempo. Entonces uno de los objetivos que nos planteamos como gestión fue empezar a recuperar nuestra instalación portuaria, para después poder pensar en el desarrollo del puerto, en el sentido de hacia dónde tiene que crecer y desarrollarse, y cuál es nuestra perspectiva comercial. Hoy nuestra mercadería principal es el fertilizante pero uno no deja de pensar en la posibilidad de incorporar nuevas mercaderías o atraer nuevos clientes.
¿Ustedes recibían también el mineral de hierro?
C.C.: Sí, recibiamos mineral de hierro hasta que se dio la situación de Vale en Brasil. También hubo una disputa comercial porque uno de los socios de la empresa que comercializa el mineral de hierro tiene también un puerto propio y le resulta más conveniente en cuanto a costos operar ahí, pero nosotros de todas maneras no dejamos de estar interesados, porque es un producto que nos daría una posibilidad de equilibrar nuestra balanza comercial, pero hoy con la bajante y la estrategia comercial propia de la empresa lo cierto es que estamos un poco limitados en poder ofrecer una alternativa posible que sea competitiva.
Si bien, estoy convencida de que eso se va a dar asociado a la recuperación del río, que va a posibilitar el mayor desarrollo comercial también de la empresa, porque si ellos pueden exportar más, van a necesitar mayor infraestructura, capacidad, y ahí seguramente vamos a estar.
¿Cuentan con recursos propios como para poder mejorar la infraestructura?
C.C.: Las obras que estamos llevando adelante son todas financiadas por el propio consorcio, y toda nuestra energía y capacidad hoy está puesta en empezar a recuperar la estructura portuaria.
Como el fertilizante es una mercadería estacional, y la llegada de esa carga arranca a fines de marzo o principios de abril, pero se extiende hasta el 30 de noviembre aproximadamente, mi gestión comenzó justamente al finalizar ese proceso y fue a partir de ahí que empezamos a hacer los estudios pertinentes de las distintas áreas portuarias para ver cómo podíamos mejorarlas. Por eso las obras en el muelle arrancaron este año, porque el año pasado nos abocamos a la recuperación de nuestro predio.
Nosotros tenemos 70 hectáreas entre las cuales hay empresas permisionarias y otras que están en estado totalmente ocioso, de hecho algunas eran directamente un basural. Entonces para no perjudicar la operatoria dentro del muelle, comenzamos a recuperar durante todo el 2020 y 2021 esos predios que estaban totalmente abandonados, y empezamos a ponerlos en condiciones más dignas, incluso para los vecinos, porque el puerto está radicado también dentro de la ciudad, y obviamente no perdemos de vista la posibilidad de que se pueda radicar una empresa y realizar un desarrollo comercial dentro de alguno de esos predios. Ese fue nuestro primer paso. Este año ya lo iniciamos interviniendo en el muelle directamente y estamos tratando de llegar en las mejores condiciones posibles al inicio de temporada con las obras que hoy se están desarrollando.
Una de nuestras obras más importantes que llevamos adelante tiene que ver justamente con la red de incendio, sobre todo teniendo en cuenta la operatoria del puerto porque es una obra fundamental para poder cumplir con todas las normativas que se exigen no sólo en términos nacionales, sino también a nivel internacional.
Nosotros tenemos la particularidad que nuestro muelle es totalmente público, acá operan más de 60 empresas, y todo aquel que quiere desarrollar una actividad comercial sólo tiene que realizar los permisos correspondientes y los ingresos. El Puerto ofrece los servicios de amarre de grúas y todo lo que es la parte técnica, y compartimos la jurisdicción de nuestro muelle en conjunto con la Prefectura, con la Aduana, Migraciones y con Sanidad de Fronteras, con los cuales articulamos diariamente para que no exista ningún tipo de inconveniente.
¿Qué posibilidades tienen de crecer con carga por la zona en la que están ubicados?
C.C.: Si bien nuestro muelle tiene 1200 m en total, es decir es chico si se compara con otras terminales, pero tenemos un atractivo para la región que nos permite pensar el puerto como un punto logístico clave para poder movilizar la mercadería. No sólo en términos de importación y exportación sino para conectar la producción. Por ejemplo, con Bahía Blanca tenemos un vínculo muy directo, porque en algunos casos ellos producen y nosotros distribuimos, con lo cual trabajamos muy coordinados con el resto de la provincia.
En materia de fertilizantes creemos que los productores también tienen que poder acceder más a ese producto, porque es un insumo muy importante para poder mejorar los rindes. Si nos comparamos con Brasil, ellos utilizan el 90 por ciento de fertilizante en todas sus producciones, mientras nosotros no llegamos al 40 por ciento. Sólo se utiliza en cultivos tradicionales, como el trigo y el maíz, pero no se aplica en otro tipo de cultivos. Por eso, junto con las autoridades de la provincia de Buenos Aires, estamos trabajando para poder impulsar aún más la utilización de fertilizantes, entendemos que es clave, no sólo para el puerto, sino sobre todo para potenciar el desarrollo productivo de la zona.
En cuanto a diversificación ¿cómo ves la idea de poder poner en marcha otra vez el elevador de granos?
C.C.: El elevador está dentro de nuestro predio hace más de 15 años inactivo, y para nosotros es la posibilidad en términos comerciales de podar diversificar carga, y empezar a exportar más; y la verdad queremos equilibrar esa diferencia importante que tenemos en la mercadería que comercializamos. Pero también sabemos que muy cerca nuestro tenemos el principal núcleo exportador de granos del país con toda la capacidad logística y de servicios.
Creo que nuestra región hoy no está preparada para eso, porque nuestro perfil fue cambiando, y si bien nosotros estudiamos y estamos trabajando el proyecto del elevador, entendemos que lo tenemos que coordinar con la Provincia de Buenos Aires, porque tiene que haber una estrategia de incentivo para que determinados sectores de la producción vinculados a la agricultura empiecen a mirar la región de San Nicolás. En la actualidad nuestra capacidad está limitada, es una realidad que nuestro elevador no va a poder crecer, por lo tanto hay algunas cuestiones que nosotros tenemos que evaluar bien antes porque no es tan sencillo. Además, tuvimos hace poco una decisión municipal de prohibir el ingreso de camiones por nuestro acceso principal, por lo tanto si pensamos en poner en marcha el elevador eso implicaría una gran presencia de camiones y hay que evaluar toda la logística.
Nuestra gestión está enfocada en potenciar la capacidad logística y bajar costos para poder ofrecer el mejor servicio. Esta sería una inversión muy alta y hay que ver cómo se podría llevar adelante. No lo descarto, estoy convencida que tiene que ser un desarrollo productivo para el puerto, pero tampoco puede convertirse en algo que económicamente no sea rentable. Nosotros hoy en ese muelle hacemos cargas líquidas, con actividad y trabajo, entonces hay que analizar muy cuidadosamente todos los aspectos.
¿Cómo es la relación con los sindicatos, porque estuvieron con problemas en el puerto esta semana?
C.C.: Nosotros tenemos en nuestro predio varias empresas que son permisionarios, que trabajan con distintos sindicatos y tienen diferentes actividades. Los conflictos que se han suscitado esta semana tienen que ver con empresas privadas y los sindicatos que operan en el puerto. Nosotros lo que pedimos en todo momento, es que existan los niveles de diálogo y de consenso necesario, porque la decisión de parar un puerto también afecta a otros compañeros de trabajo, muchos trabajadores son jornaleros, entonces son decisiones muy duras que hay que tomar. Por eso creo en la responsabilidad de los dirigentes sindicales y también apelo al sector empresarial para que trate de tomar las decisiones necesarias; porque también hay que ser honestos y la verdad es que a este sector, en años muy difíciles, sobre todo éstos últimos atravesados por la pandemia, le ha ido muy bien comercialmente.
¿Considerás que este modelo de consorcio beneficia al puerto?
C.C.: Bueno yo fui senadora provincial durante 8 años, y como legisladora la verdad es que siempre me opuse al modelo de consorcio. Sinceramente creo que es un modelo que ha quedado atrás en el tiempo, porque responde a otro tipo de gestión, que está más vinculado a otro modelo productivo, y nuestro país ha ido conformándose hacia un sector donde la producción nacional es clave para el desarrollo de nuestras economías y crecimiento. Entonces considero que el modelo de consorcio no sirve para mejorar el crecimiento productivo que necesitamos. Me parece que es un tema que hay que discutirlo entre todos, con los actores privados y públicos, respecto a cuál es el camino hacia dónde deben ir los puertos. Mi opinión es que tiene que existir una figura nueva, pero bueno es un debate que creo que hay que darlo hacia el futuro.
FUENTE: COMEX ONLINE