Si bien coinciden en que las tareas de dragado pueden resultar insuficientes, también afirman que los trabajos ya deberían haber empezado para apaciguar la situación que afecta a la vía fluvial.
Con el río Paraguay a tan solo centímetros de su mínimo histórico (-0,18 m ayer en Asunción según la dirección de Meteorología), las embarcaciones de bandera paraguaya sufren las consecuencias de la situación y los navieros y empresarios cuestionan que las tareas de dragado adjudicadas por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) aún no hayan comenzado.
En este sentido, el ingeniero Iván Dumot, presidente del Centro de Importadores del Paraguay (CIP), afirmó que el dragado en la vía fluvial está demorando. Señaló que se improvisó en el trabajo y que no existe coordinación con Argentina en el tramo compartido del río. “Esto probablemente, según los anuncios, será un problema de por lo menos el primer trimestre del año”, contó Dumot.
Reiteró que “se demoraron las tareas de dragado”. “No sabría decir si no se pagaron los anticipos de obra a tiempo. Las empresas que tienen que hacer el trabajo obviamente también tienen que cobrar el anticipo para iniciar las obras, pero tendríamos que estar a esta altura ya por lo menos con el lado paraguayo resuelto. Hoy la problemática más grave está en una zona donde el río es compartido con Argentina, y los trabajos adjudicados no son particularmente en ese sitio”, expresó el titular del CIP.
Añadió que “no se están haciendo las cosas con la velocidad y oportunidad necesaria para garantizar la navegación del río Paraguay”. “Del lado paraguayo están adjudicadas las obras de dragado a las empresas correspondientes, ahora recién están haciendo el trabajo de batimetría, o medición de los niveles del río para empezar las tareas, pero todo eso es de Asunción, aguas arriba, en tramo soberano. De Asunción, aguas abajo, todo ese trabajo hay que coordinarlo con la Argentina, y esa parte es la que realmente no funciona”, insistió Dumot.
Reclamos. El importador exigió por ello un mejor trabajo conjunto con Argentina que involucre al Ministerio de Obras Públicas y a la Cancillería, “una acción más urgente”. “No sirve que Paraguay tenga un sistema de dragado perfecto, y Argentina no lo tenga porque las embarcaciones se van a trancar en la zona argentina (…). Se viene la cosecha de soja, y en estas condiciones va a ser caótica, se ve complicada la logística de exportación”, advirtió.
A su turno, Enrique Duarte, titular de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), señaló que el estiaje de los ríos es un problema real porque no solamente dificulta, sino que encarece los costos del transporte. “Los dragados son una urgencia, algunos planificados cuando existen los problemas de estiaje, pero tenemos que ir a una solución definitiva”, refirió alentando la elaboración de un Plan Maestro de la hidrovía en el tramo soberano.
Por su parte, Esteban Dos Santos, presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym), avisó que “el nivel de agua en ambos ríos está excesivamente bajo”. “Hay unas 12 embarcaciones que necesitarán realizar alije de carga para poder alivianar las embarcaciones y poder pasar”, comentó. Añadió que al sur de Asunción se cuenta con un tramo de aguas compartidas con Argentina, por lo que se necesitan tareas coordinadas, y lamentó que “como todo esto toma tiempo, mientras tanto continúa bajando el nivel y sigue empeorando la situación”.
80% del comercio exterior paraguayo se mueve por la vía fluvial con embarcaciones nacionales, según el Cafym.
22 millones de toneladas de productos al año se transportan actualmente por la hidrovía Paraguay-Paraná.
FUENTE: NUESTROMAR
11/01/2023