El río Paraná está viviendo un contexto bastante positivo, teniendo en cuenta que desde el 2020 se encuentra en un proceso de bajante histórica de la que no se tiene registro desde 1944. Tal es la gratificante situación, que en los últimos 24 días creció alrededor de dos metros, donde en las últimas horas llegó a la altura de tres metros, siendo esta la más alta en lo que va del año.
Según informaron los especialistas, este suceso se debe a las lluvias en la cuenca alta de la región del litoral. Ante este hecho, el escenario empezó a tomar un color muy distinto a lo que estuvo mostrando durante años, con mayor presencia de animales, con más espacios verdes y un humedal que se va llenando poco a poco de agua. Vale recordar, que el nivel habitual en esta zona es de 3,50 metros.
Aunque los pronósticos de cara al futuro son alentadores, el Instituto Nacional del Agua expresó: “Si bien las condiciones son en general mejores que las observadas en 2020 y 2021, la perspectiva climática aún no permite establecer un límite temporal del escenario de aguas bajas predominantes iniciado en marzo de 2020”.
Según el informe, las intensas lluvias que se registraron en las últimas semanas en la cuenca alta de la región del litoral provocaron este importante aumento en el nivel de las aguas del Paraná, en el centro de Santa Fe.
“Estamos viendo que hay cierto contraste fuerteentre la tendencia climática que se va esbozando para adelante y lo que finalmente resulta y, lamentablemente tanto en Santa Fe como en Entre Ríos se están cumpliendo las perspectivas de lluvias escasas previstas en septiembre”, explicó Juan Borus, subgerente de Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), al diario UNO.
Si bien los diferentes pronósticos prevén que para el martes 1 de noviembre haya un aumento de aproximadamente unos 40 centímetros, al tiempo que reconocen que las condiciones son mejores que las registradas tanto en 2020 como en 2021, sin embargo, la perspectiva climática todavía no les permite a los profesionales establecer un límite temporal del escenario de aguas bajas predominantes que comenzó en el mes de marzo de 2020.
“Esta onda de crecida del Paraná, que en este momento tiene su segundo pulso, hace que pase a estar en aguas medias. Ahora, el pico lo está teniendo Corrientes en donde entre hoy y mañana se espera que pueda alcanzar los 4,9 metros de altura. Eso es una mejora en todo sentido en las tomas de agua, en la navegación fluvial, inclusive en lo que hace a los arroyos del Delta”explicó el profesional.
“La mayoría de los modelos de circulación climática nacional y regional mostraban, que ahí no iba a haber lluvias importantes, y, sin embargo, las hubo. En este mes de octubre va a pasar lo mismo, va a terminar con anomalías de lluvias. Es una mejora que estaba prevista. Aún no está claro cómo será el verano, lo sabremos en las próximas semanas“, concluyó Borus.