Puerto Rosales está teniendo una gran atención gracias a Vaca Muerta

Rosales es un puerto autónomo, es el consorcio más joven de la provincia de Buenos Aires, que empezó a funcionar en el 2019.

Conversamos con Rodrigo Aristimuño quién está al frente del consorcio portuario quien nos explicó que desde que asumieron la gestión, han intentado cambiar un poco el paradigma, porque Rosales durante 30 años discutió con el Puerto Bahía Blanca y lo que tenemos que hacer es trabajar en conjunto.

¿Están trabajando entonces integrados?
Rodrigo Aristimuño: Sí, hoy estamos integrados en la toma de decisiones. Nosotros con Federico Susbielles, -actual presidente del gestión del consorcio de Bahía Blanca- coincidimos en algo que me parece importante destacar, que es que si Puerto Rosales se desarrolla, y Bahía Blanca sigue siendo uno de los puertos más importantes del país, lo que se termina desarrollando es la región.

Tanto Bahía, como Rosales, aportan más del 55% del total de la carga del sistema portuario bonaerense, con lo cual tenemos un futuro de desarrollo, de expansión, y podemos operar más de 40 millones de toneladas en conjunto en cualquier momento.

De hecho venimos trabajando fuertemente en eso, en trabajar en conjunto con el Puerto de Bahía Blanca y con la zona franca, llegó el momento de unificar criterios, de trabajar mancomunadamente para el desarrollo de la región.

¿Cuál es el movimiento que están teniendo hoy en el Puerto?
R.A.: Rosales se caracteriza por ser un puerto petrolero, 11 millones de toneladas se movilizaron el año pasado; y este año vamos a movilizar 13 millones de toneladas, y si llegamos a resolver el cuello de botella que hay en el transporte, no tengo dudas que vamos a poder movilizar 20 millones de toneladas.

Acá hay dos boyas H 36, ya que el 70% del crudo del país pasa por Puerto Rosales, porque las exportaciones de Vaca Muerta se realizan por Puerto Rosales; eso nos da estabilidad en términos de generación de empleo.

¿En esa proyección está también el desarrollo de una boya más?
R.A.: En algún momento se habló sobre la incorporación de una tercera boya, pero hoy hay otras ecuaciones dando vueltas porque desde la Secretaría de Energía se anunció un récord de producción de petróleo, y la realidad es que hay un cuello de botella en el transporte.

De hecho nosotros estamos recibiendo 30 camiones por día de camiones con petróleo que viene del yacimiento de Vaca Muerta que no tiene conexión física con el oleoducto; y hay que sacarlo. Es decir, hay que empezar a ver qué hacemos con ese petróleo excedente.

El mundo está pidiendo petróleo, bueno entonces hay que empezar a analizar bien cuáles son nuestras alternativas, boyas, muelles, barcos cada vez más grandes, porque nosotros estamos sacando cada vez más producción; siete exportaciones por mes con barcos de 67,000 tn y necesitamos barcos que transporten 90.000 toneladas, pero para eso tiene que haber un proceso fuerte de inversión en términos de la terminal marítima y después sin duda en la vía navegable.

Tenemos 60 pies de calado natural donde están las boyas pero una limitante natural para el acceso con 45. Entonces si uno pretende ingresar con barcos de mayor porte, necesariamente va a tener que modificar el canal de acceso con más de 45 pies, no tengo dudas de eso.

¿La profundización en Rosales la hace Bahía Blanca?
R.A.: El responsable por la Ley 1114 es Bahía Blanca. Nuestro canal de acceso tiene 97 km y Bahía Blanca se ocupa del dragado, del balizamiento, pero también percibe en contrapartida la tasa de uso de las vías navegables por los barcos que operan en Rosales. Si bien la parte que más se draga es la de Rosales, claramente tiene un impacto en términos de aporte económico por todos los buques que operan en Rosales, ya que nosotros movilizamos 11 millones de toneladas por año; si se tiene en cuenta la tasa de uso navegables por tonelada movida, es decir somos un puerto que claramente aporta mucho en tasas.

¿Con ese movimiento, por qué el remolque no está presente?
R.A.: Los remolcadores están en Bahía Blanca, hoy por primera vez en la historia, la semana pasada, amarró acá un remolcador que es de 35 m de eslora, que cala 4 metros y medio en nuestro muelle corrido, es de la empresa Inmarsa -inversionistas marítimos argentinos- que tiene 3 remolcadores. La verdad es un remolcador que está impecable, acaba de salir dique, ahora estamos haciendo una gestión por otro de 55 metros de eslora.

Es decir, Puerto Rosales está diversificando el uso de las embarcaciones, hoy me pidieron un remolcador 58 metros por 12.5 puntos de manga, porque Rosales es realmente un muelle muy económico; tiene una tarifa del año 2012 que tenemos que actualizar, y es un consorcio chico, hoy somos 4 empleados.

¿Cuál es la relación del puerto con los buques pesqueros?
R.A.: Necesitamos un sector pujante y la pesca sin ningún lugar a dudas es un sector que dinamiza la actividad laboral, con talleres navales, estiba, etcétera. y apuntamos a eso, a generar más fuentes de trabajo, de hecho estamos trabajando en un cluster pesquero en conjunto con Bahía Blanca para que ese cluster pesquero sea en Rosales.

También se ha convertido Rosales en un puerto alternativo para el desguace de embarcaciones, en el último año desguazamos tres embarcaciones pesqueras con lo cual también se genera mano de obra.

Por esas tres embarcaciones ganó la licitación una empresa de Mar del Plata, y lo que se acordó con la intervención del sindicato es que la empresa de Mar del Plata enviara acá solamente al capataz y el resto de la gente sea empleo local. Los trabajos se hicieron con una empresa conocida de Mar del Plata. Con nosotros es el quinto barco que se desguaza y es una actividad importante para Punta Alta en donde la mayoría de la actividad que se desarolla es estatal.

Se notan avances en el puerto desde la última vez que estuvimos acá…
R.A.: Es que, por ejemplo, en menos de 9 meses hemos hecho una obra histórica para Punta Alta, que era pedida por los vecinos, de más de 70 columnas de alumbrado público en todo el camino, hoy todo el camino de acceso va a estar iluminado con luces LED.

Además Rosales tiene un balneario, entonces la gente en la pandemia nos eligió y nosotros apostamos también a potenciar ese vínculo que se generó entre la comunidad y el puerto. También hicimos obras importantes, ahora posee más de 50 cámaras de seguridad, triplicamos la potencia energética, colocamos tres tableros en nuestro muelle, hicimos un cerramiento; una oficina de nueva, incorporamos un sistema informatizado de acceso que pronto va a estar en funcionamiento; tenemos wi-fi en todo el puerto gracias a una inversión de más de un millón de pesos. Se hicieron muchas cosas.

¿Cómo ve la posibilidad de desarrollo del tren norpatagónico desde Bahía Blanca a Vaca Muerta?
R.A.: Bueno hoy ese proyecto, que es muy importante, está en carpeta, incluso eso potenciaría también no sólo Vaca Muerta sino muchísimo también a las PyMES.

También se podría desarrollar más el transporte de cabotaje para el transporte de arena para el curshing.
R.A.: Es que creo que Vaca Muerta es un desafío para todo el sistema logístico, y el 70% del crudo pasa por Puerto Rosales, acá se bombea se transporta y tenemos la refinería más importante del país. Pero tenemos que plantearnos como país, cuál es la capacidad en términos de almacenamiento de transporte y dónde están las refinerías, por eso también tenemos que desarrollar lo que tiene que ver con la producción offshore. En un país que tiene un 45% de pobreza, no se puede salir a cuestionar inversiones que van a generar divisas y trabajo.

¿A dónde van las exportaciones que salen desde este Puerto?
R.A.: El principal destino es Estados Unidos. Este mes ya vamos cuatro o cinco exportaciones. En el ejercicio del 2021, el 13% de la carga total fue a exportación gracias a Vaca Muerta, porque antes nosotros no exportábamos.

Lamentablemente con ésto que está sucediendo ahora con la guerra, por otro lado puede generar otras oportunidades que nosotros podemos tomar, porque por ejemplo la demanda de los commodities exige que otros países puedan estar a la altura de las circunstancias.

Otro ejemplo de crisis y oportunidad es la bajante que afectó al Río Paraná en donde el Puerto Bahía Blanca estuvo a la altura de las circunstancias para tener una respuesta logística. ¿Qué hubiese pasado, si ellos no estaban preparados para atender esa carga? Yo creo que muchas veces algunas situaciones complejas terminan siendo oportunidades para otros, pero también hay que estar preparados para ello. En ese sentido Bahía Blanca es un puerto modelo que estuvo a la altura de las circunstancias para poder darle salida a todos los granos que no podían salir por otro lado, y resolvió no sólo una cuestión logística sino sobre todo una ecuación económica que el país necesitaba de ingreso de divisas al país.

¿Hoy los puertos son unidades de negocio que tienen que estar preparados y a la altura de las circunstancias?
R.A.: Es que Bahía Blanca es el claro ejemplo, porque lo estuvo gracias a que prematuramente entendió bien el sistema. Antes los puertos eran sólo unidades de transferencia de carga y ahora son unidades de negocios, que no sólo movilizan la carga sino que tiene que salir a buscar el cliente.

Rosales en cambio es un puerto muy joven, tiene pocos años como consorcio de gestión, y estamos tratando de definir cuál es nuestro futuro, el perfil que buscamos, hacia dónde tenemos que ir. ¿Si somos un puerto petrolero, por condiciones geográficas y por dónde están ubicadas las plantas almacenamiento; o qué más queremos, talleres navales, pesca, turismo?

¿Acá había talleres navales?
R.A.: Sí pero de eso quedó sólo un galpón totalmente destruido, bueno eso lo recuperamos y logramos que cinco pymes se instalen en el puerto, de carpintería naval, superestructura, construcción y reparación naval. Entonces hoy viene un barco y tiene acá todos los servicios radicados en el puerto, en un galpón que antes estaba totalmente abandonado.

Porque también entendemos que a la PyME en Argentina que genera más del 70% del empleo hay que apoyarla. Las PyMES son generadoras de puestos de trabajo, pero necesitan que se le generen las condiciones para que puedan desarrollarse.

En cuanto a mayor interacción con la comunidad, también hicimos una plaza en un terreno que estaba totalmente abandonado, lo limpiamos, le pusimos luces. El objetivo final es que la gente la comunidad conozca más al puerto y lo quiera, que lo tome como propio.

Pero sobre todo, es importante entender que este Puerto le resuelve la ecuación del hidrocarburo a la Provincia de Buenos Aires. Acá tenemos una potencialidad muy interesante de integración, está Bahía Blanca que es un puerto energético; Puerto Rosales que resuelve transporte de petróleo; tenemos la producción en Vaca Muerta y hay que seguir profundizando ese triángulo virtuoso, porque Vaca Muerta no es sólo un desafío para este puerto, sino para el Estado nacional en su conjunto.