Durante la apertura, el Capitán de Ultramar, Pablo Pineda destacó la importancia de la mejora en los servicios de practicaje, señalando un incremento del 10% en la cantidad de servicios brindados entre 2022 y 2023, principalmente debido a una mejor cosecha de granos. «No nos conformamos con lo realizado y el mero hecho de cumplir con las estadísticas no debe dejarnos satisfechos», afirmó el Presidente de la Cooperativa de Trabajo Practicaje Río de la Plata.

Asimismo, compartió su experiencia en el 26° Congreso de la International Maritime Pilots’ Association (IMPA) en Rotterdam, donde resaltó la relevancia de mantenerse actualizados en las tendencias globales y aprender de otros países. Mencionó una frase del presidente de IMPA, Simón Pelletier: «Debemos aprovechar cada oportunidad para impresionar a los interesados no solo como el practicaje mitiga efectivamente los riesgos de la navegación, sino también como los pilotos, en sí mismos, son profesionales altamente capacitados». Esta cita enfatiza la relevancia de la capacitación continua y el rol crucial del practicaje en la seguridad marítima.

«No nos conformamos con lo realizado y el mero hecho de cumplir con las estadísticas no debe dejarnos satisfechos», afirmó el Presidente de la Cooperativa de Trabajo Practicaje Río de la Plata.

Finalmente, reflexionó sobre los desafíos que enfrenta el sector en Argentina, comparando las condiciones locales con las prácticas internacionales avanzadas. Señaló que, a pesar de los avances tecnológicos en otros países, todavía se enfrentan problemas básicos como la falta de mareógrafos adecuados. «Miro lo que pasa en Rotterdam y digo, pucha, qué mal estamos», concluyó, subrayando la necesidad de mejorar las infraestructuras básicas para estar a la altura de los estándares internacionales.

En la segunda parte del encuentro, el prefecto general de la Prefectura Naval Argentina (RE), Ítalo D´Amico, quien actualmente se desempeña como Safety Advisor en la Cámara de Actividades de Practicaje y Pilotaje de la República Argentina, destacó la importancia de gestionar los factores de riesgo en el ámbito marítimo. En su charla, enfatizó: «El practicaje juega un rol crucial en la mitigación de riesgos, ya que es el encargado de asegurar que los buques ingresen de manera segura a los distintos puertos del país, protegiendo la infraestructura y el medio ambiente.» Esta reflexión subraya el papel del practicaje como columna vertebral en la estrategia de seguridad marítima.

De la misma manera, mencionó que el transporte marítimo global ha crecido exponencialmente en los últimos años. «Más del 80% del comercio mundial se mueve por mar, y en 2023, esa cifra superó las 12.700 millones de toneladas», dijo. Este crecimiento no solo aumenta el volumen de tráfico, sino la complejidad y peligrosidad de las cargas, lo que conlleva mayores demandas en cuanto a seguridad y protección ambiental. Las nuevas tecnologías, como la automatización y la digitalización, están transformando la forma de navegar, lo que añade nuevos desafíos a la gestión de riesgos en el sector.

 

Uno de los temas más relevantes abordados por D´Amico fue la «conciencia situacional», un concepto aplicado principalmente en la aviación y ahora adaptado al sector naval. «La conciencia situacional implica que el operador, en este caso el práctico, debe estar constantemente evaluando, interpretando y anticipándose a lo que sucede en su entorno. Este proceso es fundamental para tomar decisiones acertadas que eviten incidentes», explicó. Para ello, indicó la importancia de la formación continua y el uso de simuladores, herramientas que permiten desarrollar esta capacidad en un entorno controlado.

«Más del 80% del comercio mundial se mueve por mar, y en 2023, esa cifra superó las 12.700 millones de toneladas»

Finalmente, abordó un problema cada vez más frecuente: la sobrecarga de alarmas en los buques automatizados. «En las últimas dos décadas, el número de alarmas a bordo ha aumentado en más de un 190%. En un buque altamente automatizado, pueden sonar más de 50 alarmas al día», señaló. Este exceso puede llevar a que los operadores desactiven o ignoren alarmas críticas, lo que incrementa el riesgo de incidentes. Ante esta situación, instó a que se busquen soluciones para reducir la carga de alarmas y mejorar la seguridad de la navegación.

En la segunda exposición, el capitán Sergio Gorriarán de la Corporación Prácticas de Río de la República Oriental del Uruguay habló sobre el practicaje de su país expresando su alegría por la calidez con la que lo recibieron. Asimismo, compartió detalles sobre el sistema de pilotaje en Uruguay, destacando las diferencias con el argentino y, subrayó la trascendencia de adherirse a un paradigma regulado por el Estado. Este enfoque se basa en siete puntos clave que garantizan la seguridad y la calidad del servicio de practicaje. El expositor enfatizó que el marco legal uruguayo, vigente desde 1994, y los principios fundamentales como la independencia de presiones comerciales y la distribución equitativa del trabajo. Conjuntamente, hizo hincapié a la necesidad de capacitación continua para los prácticos y la necesidad de contar con embarcaciones adecuadas, subrayó: «Lo fundamental es que el práctico esté bien evaluado físicamente y cumpla con los requisitos de idoneidad para navegar”.

En la tercera ponencia presentó Alejandro Lodiggiani, Práctico del Puerto de la Plata, sobre la capacitación de prácticos Capitán de Ultramar. Se encargó de destacar la creciente participación en los eventos de capacitación y la formación para el practicaje. «Cada año vamos superando», afirmó, refiriéndose a la asistencia en estos encuentros, y agregó: «Sabemos que el practicaje hoy en día se basa en dos pilares: la asiduidad de nuestro trabajo y la capacitación.»

Por otra parte, definió la capacitación como «Un proceso sistemático y estructurado de adquisición de conocimientos, habilidades y competencias que busca mejorar el desempeño laboral profesional». También, afirmó: “Es crucial fortalecer las capacidades y actualizar los conocimientos para enfrentar nuevos desafíos». Resaltó que la falta de actualización puede llevar a un «estancamiento del desarrollo profesional».John Eric Ryan le hizo entrega de una plaqueta Álvaro Moreno, práctico del Canal de Panamá

La necesidad de capacitación surge, en parte, de la resolución A.960 de la OMI, proclamada en 2003, que establece recomendaciones sobre la formación y actualización. «En Argentina nos dormimos un poco», dijo Lodiggiani, señalando que los cursos de capacitación comenzaron en 2017, a diferencia de Brasil, que ya había implementado estos programas en 2004.

Desde 2019, se han capacitado 250 prácticos, lo que representa aproximadamente la mitad del plantel previsto de 500. «Estamos un poco atrás con las expectativas», admitió, pero se mostró optimista por el futuro. Del mismo modo, recalcó el trabajo conjunto con la Asociación Civil de Prácticos, que ha capacitado a 85 prácticos en cursos virtuales.

También, expresó el deseo de establecer un Instituto Argentino de Práctica que centralice todas las actividades de capacitación, y aseguró: «Es un pilar importante que nuestra actividad tenga un lugar y pueda brindar la mejor de las capacitaciones».

Luego del pequeño receso, continuó la jornada por parte de Álvaro Moreno, práctico del Canal de Panamá quien expuso sobre la OMI y el Practicaje rol de IMPA y las modificaciones del SOLAS.

Por otra parte, Ricardo Falcao, práctico del Río Amazonas y actual vicepresidente de IMPA, compartió su experiencia sobre la reciente aprobación de una nueva ley de practicaje en Brasil, la cual aporta seguridad a la navegación y certeza jurídica para los servicios de prácticos. “Vengo aquí para compartir la experiencia de Brasil en la aprobación de la nueva ley de practicaje que aportó más seguridad a la navegación,” afirmó Falcao, sobre esta normativa en un contexto donde los armadores presionaban por una flexibilización de las regulaciones, poniendo en riesgo la seguridad marítima.

Igualmente, explicó que, antes de esta ley, el marco regulatorio estaba desarticulado y la mayoría de las normativas dependían de la Marina, lo que dificultaba una regulación efectiva. “Durante los últimos años se presentaron varios proyectos de ley con este objetivo y fue necesario que el practicaje permaneciera vigilante para editar el avance de esos intentos,” comentó. En respuesta a este desafío, se formó una Comisión Nacional en 2012 para discutir el tema, lo que permitió unirse y hacer lobby en favor de sus intereses. “Es necesario hacer lobby para evitar que eso se suceda. Por ello, es fundamental identificar a los líderes del practicaje en cada país,” enfatizó.

El nuevo marco legal busca regular la actividad de manera que garantice la seguridad y eficiencia. “Los principios de seguridad de la ONU y el turno único garantizan autonomía para que siempre pueda tomar la decisión más segura,” explicó, quien subrayó que esta ley no solo busca regular el practicaje, sino también proteger el servicio, permitiendo una adecuada supervisión y control estatal. “El practicaje reduce hasta 50 veces el riesgo de accidentes, y este trabajo es un proceso de educación para un público sin información,” y remarcó la necesidad de mejorar la comunicación sobre la actividad de los prácticos en la navegación.

Para finalizar, se resaltó la magnitud de aprender de las experiencias de Brasil en el ámbito del practicaje, y resaltó las similitudes con la situación en Argentina y cómo esos ejemplos pueden servir de guía para resolver problemas locales. Además, contaron con la presencia del presidente de la Cámara de Actividades de Practicaje y Pilotaje de la República Argentina y Presidente de la empresa Pilotage S.A, capitán de Ultramar John Eric Ryan.

En último lugar, se cerró el evento con la noticia optimista que se está trabajando en la creación de un instituto de practicaje en Argentina, inspirado en el modelo brasileño. Aunque el proyecto aún está en vías de desarrollo, expresó confianza en que en los próximos años podría ponerse en marcha, siguiendo los pasos de los colegas brasileños.

FUENTE: COMEX ONLINE

28-10-2024